Juntos paso a paso de RNE homenajea a Margarita Salas con la colaboración de Eulalia Pérez Sedeño (IFS) y Envejecimiento en red (IEGD)
Dentro de la colaboración semanal que mantienen desde hace diez años Envejecimiento en red y RNE para difundir información sobre investigación en envejecimiento y personas mayores, esta semana el programa Juntos paso a paso se ha centrado en la figura de Margarita Salas, una de las científicas más reconocidas en España y en el mundo, fallecida a los ochenta años.
El programa Juntos paso a paso, dirigido por Juan Fernández Vegue, cuenta con la colaboración de Isabel Fernández Morales, responsable de contenidos de Envejecimiento en red, y que forma parte del equipo de divulgación del CCHS. Además de abordar la actualidad de la investigación en envejecimiento, es frecuente invitar a este programa a grandes protagonistas de la ciencia con largas y reconocidas trayectorias de vida, especialmente a aquellos que han desarrollado su carrera científica en el CSIC (Véase Serie Semblanzas).
Incansable, y reconocida con numerosos galardones, sin embargo, Margarita Salas se quejaba de que, si bien de joven se había sentido discriminada por ser mujer, en su madurez se sentía discriminada por la edad. Pero no creía en la jubilación para los científicos. Otra de sus frases define muy bien su actitud cuando decía que “Lo importante es no tener arrugas en el cerebro”.
En esta ocasión, se ha dedicado el programa a Margarita Salas, una de las mayores investigadoras españolas, fallecida recientemente a la edad de 80 años. Margarita Salas nunca dejó de investigar, su vida era la investigación. Fue discípula del Nobel Severo Ochoa, y hace poco pudimos oírla decir que su sueño sería morir con la bata puesta. Ella decía que siempre sintió mucha admiración por otra longeva investigadora, la italiana y premio Nobel Rita Levi-Montalcini, que a los 100 años iba todos los días al laboratorio. El legado de Margarita Salas es inmenso científicamente hablando, pero, además, es reconocida por ser profesora, mentora de grandes científicos y por su inmensa capacidad de trabajo, Además, es reseñable su papel como defensora de la investigación y del papel de las mujeres en la ciencia. También, desde 2002, Margarita Salas era socia de honor de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT).
Es por esto que el programa ha contado con la colaboración de la investigadora del Instituto de Filosofía (CCHS-CSIC), Eulalia Pérez Sedeño, que fue además compañera de Margarita durante muchos años en AMIT, y que ha hablado de la vida y aportaciones a la ciencia de Margarita Salas.
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