En este artículo, los autores reflexionan sobre las quiebras que afectan a la comunicación del conocimiento científico y sobre el mercado de las publicaciones científicas, que se ha convertido en un provechoso negocio, sobre todo para aquellas editoriales que se han convertido en grandes empresas multinacionales y que controlan el grueso de las publicaciones. El apresurado y desordenado mundo en que vivimos está desafiando las dinámicas de producción y comunicación del conocimiento científico y a la propia institución ciencia, en sus modos e idiosincrasia, en una época en que se están viendo perturbadas las respuestas que se demandan a dos grandes instituciones que han evolucionado convergentemente casi sin saberlo: democracia y ciencia.
Ciencia Crítica pretende ser una plataforma para revisar y analizar la Ciencia, su propio funcionamiento, las circunstancias que la hacen posible, la interfaz con la sociedad y los temas históricos o actuales que le plantean desafíos.